El día de hoy es especial,
celebramos juntos la entrada en una nueva década, la cuarta de nuestra vida, lo
haremos felices y contentos de volver a reunirnos todos los amigos y amigas de
la infancia y juventud, de recordar mil y una historias, millones de anécdotas.
Pero no estamos todos, nos faltan cuatro amigos que el destino quiso que se
fueran de este mundo mucho antes de la cuenta.
Con este sencillo acto queremos
rendirles un sentido homenaje y poder decirles, donde quiera que se encuentren
que aunque no puedan estar aquí presentes físicamente, nosotros los llevamos en
el corazón.
Querida Isa, querido Pedro,
querido José Manuel, querido Juan, no sabéis cuánto nos impresionó la noticia
de vuestro fallecimiento y cuánto os echamos de menos. Parece que fue tan sólo
ayer cuando estábamos por las calles de Bonares, fue tan repentina vuestra
marcha que durante mucho tiempo parecía que nos podíamos encontrar al doblar
cualquier esquina. Algún día volveremos a encontrarnos y volveremos a recorrer
juntos las calles y rincones de nuestra niñez, ¡tenemos tántas cosas que
contáros!. Mientras llega ese momento seguiremos buscándole una inútil
explicación a vuestra temprana muerte.
Desde ahí arriba podéis ver
cuánta gente ha venido a este vuestro pequeño homenaje, que contentos os debeis
haber puesto al vernos aquí. ¡¡Cuánto no daríamos nosotros porque hoy
estuvierais aquí para celebrar la llegada de los 40!!.
Os traemos un regalo, un ramo de
rosas, a ti Isa del color que más te gustaba, amarillas, querida y añorada Isa,
cuánto te hemos llorado Isa, cuánto te echamos de menos, estos días que hemos
sacado del baúl de los recuerdos las fotos antiguas, en cada una que sales se
nos rompía el alma.
Hasta siempre, amigos, dicen que
ninguna persona muere mientras haya alguien que la recuerde y la tenga en su
memoria, si eso es así vosotros seréis eternos, ya que podéis estar seguros de
que nunca os vamos a olvidar. OS QUEREMOS.
